UN AFICIONADO SINGULAR.

                 Por Caty Guadarrama:

Mi gusto por lucha libre, nace en 1973 cuando me encontraba de vacaciones y de visita con un  primo aquí en Monterrey, un sábado  me llevó a la Arena Coliseo a una función, ese día se presentaba Blue Demon y Black Shadow contra Angel  Blanco y otro, me impacto tanto que volví cada fin de semana hasta que terminaron mis vacaciones, regresé a San Luis Potosí pero me fui marcado, sorprendido pero tuve esperar  para regresar hasta terminar la secundaria para poder asistir martes y domingos a la Arena Coliseo. Al principio mis hermanos mayores se oponían a mi afición porque los martes ya salíamos tarde de la arena, no tenía la edad suficiente, pero ese no fue ningún obstáculo para perderme un encuentro.

   Una de las primeras lucha a las que asistí fue a una del Solitario  de pareja con el Halcón contra El Angel Blanco y René Guajardo.  Me impacto tanto el estilo del “Enmascarado de Oro” que no he vuelto tanta maestría y por eso sigue siendo mi ídolo.

   Tengo 26 años como aficionado asiduo a la lucha libre y más  o menos 6 años que me acerqué a conocer al luchador fuera del ring, a nivel personal y también con los referis, es lo que más me ha llenado de gusto el poder convivir con la gente del medio, de la lucha libre.  El señor Garringo fue quien me presentó con sus muchachos y poco a poco me fui relacionando con ellos, con mis amigos los luchadores.

   La Lucha Libre no la cambio por nada, es mi único vicio, el convivir con un gladiador es algo incomparable.  Tengo muchos amigos en el medio, pero a quienes les tengo un aprecio especial son a “Los Compadres del Diablo”, después  Chucho Mar, Charles Lucero, Silver Star, Atlantis, Llamarada y otros tantos y mejor ya no digo nombres porque no quiero omitir a nadie, aunque mis compadritos son mis ídolos y son con los que más convivo.

   Es tanta mi afición a la lucha libre que llegué a ser un cliente asiduo para los revendedores, no quería formarme en las largas filas y pagaba lo que fuera para entrar lo más rápido posible a la arena y lo más cerca  posible al ring, de primera a tercera fila como máximo.  Gracias a eso pude estar  en el encuentro del Solitario contra Dr. Wagner en un máscara contra máscara. Hasta hace tres años ya me apartan mi boleto en la Coliseo.

    Nunca podré olvidar esa tercia de atletas formada por el Dr. Wagner, El Angel Blanco y El Solitario, era la tripleta invencible, aunque no vi al dorado de rudo.

Le agradezco a Dios,  por la amistad sincera que tengo con algunos, pues un gladiador como un artista, entre más sencillo sea con la gente, más entra en el gusto del público,                                                                                                          

valoro mucho el trato que llevamos fuera de los encordados, es un sueño y gusto que no puedo descifrar el convivir con estas personalidades en la vida diaria

Los estetas me consideran su padrino por el aprecio mutuo, y porque siempre he apoyado a los novatos y los estrellas por igual, es un gusto mío obsequiar equipos a los que empiezan y lo mismo con los luchadores reconocidos. Así lo hice con los Compadres del Diablo, estoy muy agradecido, porque me aceptaron el regalo de un equipo para cada uno cuando se presentaron por primera vez en la Coliseo, además esa noche ganaron y esa emoción no la puedo cambiar por nada. Ellos nunca piden nada, nace de mí otorgar estos presentes.  Ellos me retribuyen al invitarme a  las posadas del Consejo Mundial de Lucha Libre.

    Me causa gran satisfacción, cuando de pronto en una arena de lucha, el anunciador comunica a los demás asistentes mi presencia con el lema inmerecido de “Se encuentra entre ustedes el mejor aficionado del norte de la República, un servidor”,  debido a eso pronto tendré un reconocimiento en el club de la buena lucha.  Agradezco todo esto, pero solo soy un aficionado “de hueso colorado” que quiere y ama el  deporte de la lucha libre.

    La primera vez que presencié un encuentro de Centurión Negro todavía como técnico, fue en la Monumental Monterrey, me impresionó su manera de combatir, después lo vi como rudo y no desentona, pues tiene demasiada experiencia para enfrentarse en cualquiera de los bandos.  Personalmente lo conocí por el señor Garringo en la Croc, de ahí nació una amistad muy grande, luego vinieron Blue Fish y Mongol Chino, con el tiempo se ha afianzado ese lazo estrecho de confianza, por eso donde ellos se presenten ahí estará su servidor. Ellos me nombran “El Compadre Mayor” y lo que digan esta bien, así lo acepto.

    Soy aficionado universal porque me emociono tanto con rudos como con técnicos y mis respetos para todos, pero lo principal como personas porque sé como se desenvuelven dentro y fuera del ring.

    Me gustaría incursionar  en el medio como promotor, para respaldar al luchador con un seguro médico y que en cada encuentro haya una ambulancia para lo que se ofrezca. Pues las empresas grandes o pequeñas de Monterrey no protegen de ninguna forma al gladiador.  Yo quiero ser un promotor grande, para establecer una nueva manera de tratar a los luchadores.                

Y para finalizar esta interesante platica los invitamos a que visiten la Galeria de fotos donde nuestro amigo pepe olmos ,siempre al lado de las Grandes Figuras de la Lucha libre Mexicana.....

                            GALERIA FOTOGRAFICA  DE  PEPE  OLMOS  Y  LAS  ESTRELLAS.